Lo primero que debes saber antes de iniciar cualquier proyecto es contar con toda la documentación en regla. Para empezar, debes sacar tu licencia de edificación, la cual puedes gestionar en la municipalidad del distrito donde vayas a construir.

Para ello necesitas:

1. El título de propiedad o posesión: el lote deberá contar con el proyecto de habilitación urbana aprobado.
2. Debes tener los planos completos de arquitectura, estructuras, instalaciones sanitarias e instalaciones eléctricas de acuerdo al Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE), firmados por los respectivos profesionales responsables.
3. Debes tener tu formulario único de edificación, tomando en cuenta que este contiene la ubicación de la propiedad y el área a construir. Este documento debe estar firmado por el ingeniero responsable de tu obra.

Busca la asesoría de un ingeniero para realizar un estudio de mecánica en suelos y el certificado de factibilidad de servicios. Si la obra contempla menos de 120 metros cuadrados la licencia municipal es automática.

Para edificaciones de mayor área o complejidad, se debe esperar la conformidad de la municipalidad, que toma un máximo de 15 días hábiles. Con todos estos documentos en regla te aseguras de empezar bien tu obra, de manera formal y protegiendo de riesgos a tu familia.